Nada más.

Nunca nada más lindo que una respiración en la espalda,
una caricia en el pelo,
un beso en la mejilla.
Y ahí me quedo.

Ni más,
ni menos.
Nos podemos quedar solamente en eso.


Te pediría que te olvides de mí aunque me haya quedado con las ganas, sólo para tener la seguridad de que te vas a ir.



No hay comentarios.:

Publicar un comentario