Llora mi pena por vos.

Tus ojos profundos reflejan cierta tristeza oculta atrás de esa sonrisita pequeña y tímida, de esas palabras finitas, voz melodiosa, brillo especial. Sabés que te duele algo adentro y sin embargo regalás abrazos a los más necesitados. Vos, chiquitita, oculta detrás de ese gorrito y esa máscara de simpatía inocente. Vos, imperfecta, borroneada, deshilachada. Vos (qué linda que sos)...
No te ocultes más. No te ocultes más a la vista de todos. No te muestres feliz, sabés que no lo sos. Llorate tus mares, vivite tus penas, sacate las rabias, no te cortes las venas de adentro hacia afuera.


Olvidar el alma duele menos.

Sentirse tan vacía, tan seca, a causa de prestar el cuerpo y olvidar el alma...
Fundirse piel y piel y sin embargo preferir el regalar e intercambiar con cualquiera, sólo porque es más fácil y porque pareciera que duele menos, pero al fin y al cabo sentirse tan vacía, tan seca, a causa de prestar el cuerpo y olvidar el alma...

Seres que son sin ser.

Indefinidamente el cuerpo. El alma. La vida, ¿qué es? ¿Qué somos?
Alma, mente y cuerpo, tres cosas y uno solo: el ser.
¿Ser o no ser? ¿Es esa la cuestión?
Hay tres formas de ser y sólo se es si somos en las tres. Ser en alma, ser en cuerpo y ser en mente.
¿Se puede ser si no se es en todas?
¿Se puede vivir si ser?

Touché.

Cielo blanco y aburrido. Mariposas en la cabeza. En la panza no, en la cabeza. A mí todo me pasa por la cabeza. Entonces de repente las mariposas empiezan a volar y se van yo las sigo. Me dirigen hacia Lejos de Todo. Cerca de un ser que ni sabía que existía. Sabía que estaba, pero no lo había visto ser.
Cuando sus ojos de cielo (cielo lindo, no cielo aburrido, él es cielo lindo) me miraron, las mariposas se convirtieron en elefantes y me pasaron por arriba y casi me muero, pero sobreviví. Sobreviví por él y para él. Para sus ojos de cielo lindo, sus labios de noche estrellada y su piel de polen. Y después de haber sobrevivido me hice feliz y se hizo feliz, olvidando todo lo que estaba por venir.
Las ondas sonoras y los sentimientos expresados desde nuestros ojos fueron llenando el espacio, dejando cada vez menos lugar en el mundo para nosotros, hasta que terminamos en el suelo, uno al lado del otro, re-pegados, re-juntos, re-volcados. Y cada vez menos espacio: Una pierna al lado de la otra. Después los hombros. Después las manos. Las bocas. Los pechos. Las panzas. Nos fundimos en una sola energía, tan de repente. Y qué mejor forma de separarse que con una sonrisa. La sonrisa de los mil lamentos echados afuera, del comienzo de la felicidad, del adiós a todo lo malo y el hola a todo lo lindo.

Nada me importa excepto esta vida a la que quiero pertenecer, desde aquél día, hasta que termine mi mundo. La única vida que quiero sentir, la única que quiero vivir, la única que quiero querer.
Se acabaron mis "capaz". Se acabaron mis "no", mis corridas, mis escapatorias. Me acabé yo como persona fundida en su propia piel. Este es el punto final de una historia que no quiero contar más. 

Increíble.

Pensar que todo ser humano
quiere tocar el cielo con las manos
y yo lo estoy abrazando.

Un parche para mis heridas;
la cima en la montaña de la vida:
lo encuentro todo en su sonrisa.

Yo tuve el mundo a mis pies y no era nada sin tí.

Necesito estabilidad, necesito un piso duro, sólido, fuerte en el cual pararme y saltar y bailar y que no se venga abajo. Te necesito a vos, sin tus dudas y a mí sin las mías y al mundo bien lejos de todo esto, que no nos importe y hagamos lo que queramos y que nos queramos como siempre, que recién empieza nuestro siempre pero no importa, un siempre es un siempre y vos sos mi siempre y vas a serlo, siempre.
No te vayas (nunca).
Me hacés bien/feliz (siempre).
Gracias.

Paseo.

Vic y Cami girando felices.

Vic, Bian y Yo sonriéndole a la vida.

Belle Victorie I

Belle Victorie II

Vic, Bian y Cami mirando fotos en la catedral.

Cuando encontramos a Vic.

Tan simple.

-Soy gay. No mentira. Sabés qué? Me cansé de que nos hechemos la culpa, se va todo al carajo, y si en un futuro no funca veremos, pero hasta ahora fuiste feliz?

-Sí, listo, vos también, sigamos juntos. Te quiero♥♥♥

Morime

Le extendí mi muñeca ante sus ojos y le pedí que me cortara las venas, que me las arrancase. Sólo me miró y me dijo que no lo haría, pero sabía, yo sabía que en ese momento el se moría por hacerlo. Y yo me moría por que lo haga. Lo deseaba con tanta fuerza -y lo deseo- que era capaz de darle lo que quisiera por que lo haga. Por que me mate. Porque no merezco vivir si no tengo una razón para hacerlo.
Perdí la felicidad en el primer suspiro.