Yo en este momento:

no estás completamente inventada
te falta algo, te falta amor


Y mientras suena esa canción, me prendo un sahumerio. Para mí, el sahumerio va a ser el cigarrillo del siglo veintidós, cuando el pucho ya haya matado a muchos y lo hagan ilegal por asesino. 
Me prendo un sahumerio y hablo con Caro que me hace reír tanto, es una genia, todos deberíamos tener una Caro cerca. Hace bien.
Le duele la espalda (a Caro). Y a mí también.
Tengo una contractura que abarca toda mi espalada y es dura como la realidad, o quizás más, como una puerta Pentágono (no exagero, tengo que empezar kinesiología pero me da paja).
¿Por qué todo me da paja? 
En dos días empiezo el colegio. Último año. Me siento grande pero en el fondo sé que soy la nena de siempre. No tengo arreglo. No me molesta seguir durmiendo abrazada a un Pikachu de trapo.
Estoy sentada como indio en la cama, con Charly García cantándome al oído, y mi gato ronroneándome en las piernas. ¿Qué mejor que esto? 
Todo. Cualquier cosa mejor que esta pocilga.
Mi cuarto me tiene harta. Es muy feo porque es la fiel expresión de mí. Y a mí se me nota mucho que estoy sola, entonces mi cuarto lo único que hace es recordármelo. Las paredes tienen dibujos y palabras pero lo único que me dicen es "estás sola". Gracias paredes, sin ustedes no lo hubiese notado.
Estoy desesperada como si tuviera cuartenta años, jajajajajajaja patético, basta.
TE AMO
ah
no, en serio, sigamos:
esta es mi cara en este momento:
y este es mi gato:
y estos son mis padrinos mágicos:
jajajajajaja las amo con toda mi alma.
Volviendo al tema (¿qué tema?), me estoy hartando de apretar la mandíbula sin darme cuenta, de no poder parar el ritmo incesante de mi pierna rebotando contra el piso, de mis dedos lastimados y con las uñas más carcomidas del planeta. Estoy harta de estar nerviosa, esquizoide. Quiero paz. Y no quiero que me la dé nadie porque después se van de repente y me sacan la paz y eso me hace peor que todo. Y me muero sin morir y me abrazo al dolor. Y lo dejo todo por esta soledad.
Soy medio víctima aunque no lo reconozca. Supongo que en el fondo duele intentar no tener emociones. Más que nada cuando tu filosofía de vida se basa en una frase que escuchaste en una canción que te voló la cabeza, que dice más o menos así: "nada hay más cierto que sentir, nadie más que yo sabrá elegir por mí". Nada, basta, me voy a callar la boca porque decir tantas cosas puede ser contraproducente.
Chau.


Un regalito:
Mi Pikachu de trapo y yo.