Desde la cabeza
hasta los pies
desarmarte tu mundo
prestarte mis alas
regalarte mis mares
serenos, de calma
y de repentina rabia,
casi fugaz
pero lo suficientemente consistente
como para aplacarte un poco
y que me sigas el ritmo

(no te apures, no envejezcas de golpe, no acabes con esto -ni con nada-. Es demasiado pronto, tenemos muchas vibras por delante, muchos juegos, caricias y muchos otros amantes)

dale, sigamos
seguíme
sentíme
(casi como yo te siento
o un poco más también)
y después date vuelta
vestite y andate
despedite antes
pero dejame.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario